Según una reciente investigación de UNICEF junto a FIC Argentina llegan a la conclusión que la es un 31% más frecuente en los niños/as y adolescentes de los sectores más vulnerables.
La obesidad es una problema no solo para la salud física sino también psicosocial. Por este motivo es inportantísimo la implementación de políticas públicas orientadas a la reducción de las brechas de inequidad social y la protección del derecho a la salud.
El sobrepeso y la obesidad está ligada a la poca accesibilidad que tienen los sectores populares a los alimentos de calidad, con mayor contenido de fibras y menor presencia de sal y azúcares refinados. Una dieta positiva es la que tiene presencia de verduras, frutas y reducida en alimentos altos en azúcares, grasas y sal.
Junto a la mala alimentación otro factor negativo es el sedentarismo. Gran cantidad de niños y adolescentes no realizan suficiente actividad física o no practican ningún deporte.